El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, confrontó a estudiantes del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), quienes le reclamaron sus declaraciones sobre los hallazgos en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco.

El evento, titulado "Las reformas desde la izquierda", comenzó con una protesta simbólica en la que los estudiantes colocaron zapatos frente al presídium, en alusión a las víctimas del “campo de exterminio”; ante ello, Noroña respondió: “ahí están mis zapatos, y esos no son de un desaparecido. Aquí estoy, haciendo frente a esta reunión”.

El legislador negó que hubiera pruebas para considerar el rancho como un “Auschwitz mexicano” y aclaró que no se trató de un campo de exterminio, sino de entrenamiento. Atribuyó a “la derecha” y a los medios la responsabilidad de orquestar una campaña para desprestigiar al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, y calificó el paralelismo con Ayotzinapa como "una actitud canalla".

Negó también que él o su gobierno minimicen o sean insensibles ante las desapariciones; sin embargo, después, los estudiantes lo acusaron de insensibilidad y rechazaron sus argumentos.

Un alumno le recordó que los hallazgos fueron denunciados por colectivos de búsqueda, no por las autoridades.

“Usted reparte culpas mejor que Jesús Murillo Karam”, le gritó un estudiante, en referencia al exfiscal vinculado con la desaparición de los 43 de Ayotzinapa. Fernández Noroña rechazó el comentario y dio por terminada la conferencia.