El Gobierno de la Ciudad de México implementó un impuesto verde a las empresas que emitan más de una tonelada de dióxido de carbono (CO2) al año. Con esta medida, se espera una recaudación proyectada de 60 millones de pesos anuales.
El impuesto entró en vigor el martes 1 de abril de 2025. Las autoridades capitalinas señalaron que el objetivo del impuesto es “reducir la contaminación atmosférica, incentivar la transición a procesos industriales más limpios, fomentar prácticas sostenibles y visibilizar el impacto ambiental de la actividad industrial”.
El impuesto se aplicará a unas seis mil empresas de las más de cien mil registradas en la Ciudad de México y los recursos se destinarán a proyectos ambientales, como la electromovilidad y el cuidado de los animales, por mencionar sólo algunos.
El titular de la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México (SAF), Juan Pablo de Botton Falcón, explicó que el impuesto verde no tiene un enfoque punitivo, sino educativo y preventivo con el fin de visibilizar las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes para reducir la contaminación en la ciudad.