La violencia y discriminación que las mujeres reciben en sus centros de trabajo ha llevado a algunas de ellas a quitarse la vida, explicó Claudia Domínguez Hernández, abogada feminista, quien recordó que el 35 por ciento de las féminas ha sufrido agresiones laborales en la Ciudad de México.

En el Museo del Telégrafo, la abogada expuso que el suicidio es una de las medidas a las que recurren mujeres trabajadoras que han sido víctimas de violencia o discriminación en sus propios centros laborales, por lo que exigió a las autoridades correspondientes que apliquen políticas públicas que garanticen la seguridad y el bienestar de las féminas.

Destacó que a pesar de que aún existen 300 empresas dedicadas a la manufactura, la tendencia marca una nueva vocación productiva, sin embargo, aclaró: "aún existe una gran deuda… No hemos alcanzado la igualdad sustantiva".

Ante esta situación, la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo del Gobierno capitalino presentó un modelo para la elaboración de protocolos que prevengan la discriminación por razones de género y atiendan casos de violencia laboral, hostigamiento y acoso sexual en los centros de trabajo de la Ciudad de México.

La elaboración del protocolo está dirigida a empresarios y empleadores; además, busca que se acaten y cumplan estas reglas dentro de sus negocios, de manera que tomen conciencia y realicen acciones para evitar estos problemas.

Por su parte, la secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo en la capital del país, Inés González Nicolás, mencionó que lo importante del protocolo es la creación de un comité en cada empresa que lo lleve a cabo.

“El comité en cada empresa debe especializarse en estos temas y comprometerse a proteger los datos de la víctima, pues por lo general, esta teme las represalias y por eso no denuncia. La compañía debe comprometerse a erradicar este tipo de pláticas y no tolerarlas”, concluyó la funcionaria.