Nelson Reyna, alias La Mancha, es el relator de la vida de Los hermanos Cuervo, hijos de padre desconocido y Beatriz Helena Sierra Aragón (Betty); nietos de León Sierra –embajador de Colombia en la Alemania de Adolfo Hitler– y Rosa Aragón, heredera de una de las familias más ricas de Bogotá. La historia se ubica en los años 80 y 90 del Siglo XX y describe la vida extraña y misteriosa de un par de jóvenes que poco se parecen a sus compañeros de una escuela jesuita (privada) de nivel básico y bachillerato.

Los hermanos Cuervo se distinguen de sus condiscípulos porque desde pequeños viven con su abuela Rosa Aragón, debido a que su madre, Betty, los abandonó por irse a vivir a Europa con otro hombre; porque habitan en una enorme mansión que cuenta con parque propio; y porque a pesar de su aislamiento, sus compañeros y vecinos rumoran que son hermafroditas, homosexuales, enfermos mentales y extraterrestres porque vinieron de Marte.

Sin embargo, La Mancha, apodo impuesto a Nelson a causa de un lunar rojo en una de sus mejillas, rompe el hermetismo que envuelve a Los hermanos Cuervo cuando la abuela de éstos lo contrata para que les dé clases de guitarra en su residencia. Descubre que ambos son muy conocidos en el burdel más famoso de Bogotá, que hablan inglés, alemán y portugués, y que son diestros en artes manuales, electrónica, operaciones matemáticas y ajedrez.

Nelson se entera además de que son muy atrevidos y han incursionado en las áreas que se hallan bajo el dominio de los narcotraficantes de cocaína y de los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a fin de grabar en videos y fotografías imágenes insólitas; que son autores de la Enciclopedia de Construcciones y Monumentos Inesperados de Bogotá y que crearon un grupo de rock –del que él forma parte– al que denominaron Las Monjas Muertas.

Otros personajes de la novela–publicada por primera vez en 2012– son Armando Zorrilla, compañero de estudios de Nelson y principal inventor y difusor de los rumores mentirosos de los Cuervo; Priscila, nana de éstos, ama de llaves de la casona y poseedora de los secretos de la familia Sierra Aragón; Julia Gómez, su novia; Miranda, de la que Nelson está enamorado; y Héctor, otro de los difusores de chismes sobre los Cuervo, de cuyos hábitos, usos y costumbres habla el autor para dar una imagen contrastada de la burguesía colombiana.

El penúltimo de los párrafos de Los hermanos Cuervo, de quienes Nelson cuenta que se alejaron para siempre de Bogotá sin decir a dónde iban, dice: “… Al cumplirse un año de la partida de mis amigos, una avioneta Cessna que sobrevolaba la ciudad perdió el control y se estrelló contra la mansión de los Cuervo. La vivienda ardió en llamas y los bomberos no pudieron hacer gran cosa. Un gran final para el lugar donde creció una leyenda que ni yo mismo hubiera podido inventar”.

Andrés Felipe Solano nació en Bogotá en 1977, es periodista, cronista y autor de otra novela: Sálvame, Joe Louis (2007).