Desde la orden ejecutiva firmada el 20 de enero, cuando el presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, asumió su segundo mandato, aproximadamente 50 mil migrantes de diversas nacionalidades han sido deportados, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Esta medida ha generado dificultades para las empresas estatales, que enfrentan escasez de trabajadores.
Ante esta situación, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, presentó una ley que flexibiliza las normativas sobre trabajo infantil, permitiendo que los menores de 14 años laboren en turnos nocturnos, durante los días escolares, para suplir la ausencia de los migrantes deportados.
DeSantis comentó en una mesa redonda con el zar fronterizo Tom Homan: “¿Por qué necesitamos importar extranjeros, incluso ilegalmente, cuando los adolescentes solían trabajar en estos centros turísticos y los estudiantes universitarios deberían poder hacer estas cosas?”.
Cabe recordar que, en 2024, se modificaron las leyes sobre trabajo infantil, con el fin de que los adolescentes de 16 y 17 años que son instruidos en su hogar puedan trabajar a cualquier hora del día.