Durante la primera quincena de marzo, la inflación en México desaceleró más de lo esperado para llegar a un nivel de 3.67 por ciento anual y de 0.14 por ciento mensual, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La información de la primera mitad de marzo estuvo por debajo de la expectativa del mercado de 3.71 por ciento anual, esperada por 35 instituciones financieras consultadas por Citi.
Así, el componente inflacionario subyacente, que excluye los precios de los productos más volátiles de la economía, incrementó 0.24 por ciento a tasa quincenal y de 3.56 por ciento anual, impulsado por un alza de 0.25 por ciento en el costo de las mercancías y de 0.22 por ciento en los servicios.
Por su parte, los precios al consumidor no subyacentes disminuyeron 0.19 por ciento a tasa quincenal, pero incrementaron 3.89 por ciento a cifras anualizadas, en gran medida por una caída de 0.41 por ciento en las tarifas autorizadas por el gobierno y un encarecimiento de 0.09 por ciento en el costo de productos agropecuarios.
De esta manera, los productos que experimentaron una mayor variación de precios durante dicho periodo destacaron: carne de res, vivienda propia, otros alimentos cocinados y transporte aéreo. En contraste, la gasolina de bajo octanaje, la cebolla y el huevo disminuyeron su costo al consumidor.
Finalmente, el Inegi reportó que el índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo experimentó un alza quincenal de 0.07 por ciento y de 3.50 por ciento anual.