Tras el descubrimiento de tres hornos clandestinos en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, ha quedado al descubierto el reclutamiento forzado de personas por parte del crimen organizado.
Indira Navarro, líder del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, indicó que, según sus fuentes, las jóvenes víctimas de estos grupos fueron atraídos con falsas promesas de empleo, las cuales incluían puestos como guardias de seguridad, choferes, electricistas y otros oficios, con sueldos de hasta cinco mil pesos semanales y sin requerir experiencia.
Según sus declaraciones, el modus operandi de los criminales consistía en citar a las víctimas en las centrales de autobuses de Jalisco, interceptarlas, privarlas de su libertad y trasladarlas a un predio en Teuchitlán.
La líder del colectivo agregó que no es la primera vez que se reporta este método utilizado por grupos del crimen organizado para reclutar jóvenes e integrarlos a cárteles de droga.