La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó el pasado 9 de marzo una asamblea informativa en el Zócalo capitalino, en la que celebró los “acuerdos” conseguidos para evitar la imposición de aranceles a mercancías de México. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró durante una entrevista que la prórroga de los aranceles para se trató de sólo un “pequeño respiro”.
Durante dicho mitin, la jefa del Ejecutivo aseguró que el freno de los aranceles que acordó con el mandatario estadounidense, es un “logro” de los mexicanos, destacó que hay respeto y diálogo con el país vecino e hizo un llamado al pueblo de Estados Unidos de no preocuparse por el problema que tiene el consumo de drogas, especialmente del fentanilo.
Antes este panorama, analistas como Ezra Shabot, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y jefe del Departamento de Ciencias Sociales, señaló que la medida tomada por la presidenta de México se trató de una estrategia política más amplia, en la que aprovechó para reforzar su imagen.
Miembros de la oposición como el coordinador del Grupos Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado, Ricardo Anaya Cortés, criticó la decisión de la mandataria, “¿Cómo creen que por dar un discurso en el Zócalo va a dejar Trump de imponer aranceles?”.
Por su parte, Trump dijo en entrevista para Fox News, que la pausa arancelaria se trató de un “pequeño respiro” para las armadoras estadounidenses, esto tras tener una conversación con los directivos de Ford, General Motors y Stellantis.
Declaró que los aranceles continúan en pie y entrarán en vigor hasta el mes de abril y aseguró que la unión americana se encuentra en un proceso de transición. Asimismo, no descartó que los aranceles puedan “subir más adelante”.
Con respecto a los aranceles del 25 por ciento al acero y aluminio de México y Canadá, Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, indicó que entrarán en vigor el próximo 12 de marzo.