En sólo seis años, las hospitalizaciones por el consumo de fentanilo han aumentado 4,300 por ciento, principalmente en la Ciudad de México (CDMX) y los estados del norte del país como Baja California, Chihuahua, Sinaloa y Sonora.

De acuerdo con el informe Demanda y Oferta de Fentanilo en México del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones (Omsma), hasta el año 2018, los casos de atención médica por consumo de fentanilo eran bajos con sólo 10 reportes al año; posteriormente, en 2019, la cifra aumentó a 25; para el 2023, el número se elevó a 430, listado que lideró Baja California con 281 incidentes, seguido por la CDMX con 54, Sinaloa con 52 y Chihuahua con 47.

Destacó que, entre junio de 2023 y enero de 2024, nueve personas fueron atendidas por intoxicación severa, y tres de ellas fallecieron.

Por su parte, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre el aumento del consumo de fentanilo en México, señalando que el país está convirtiéndose en un “mercado de consumo” para esta droga. La organización también destacó que, a pesar de que el consumo de analgésicos opioides en México es mucho menor que en Estados Unidos, las autoridades deben fortalecer las estrategias de prevención y control para evitar una crisis sanitaria similar a la del país vecino.

Ante este panorama, el gobierno de México ha lanzado campañas como "Aléjate de las Drogas. El Fentanilo te Mata", para educar a los jóvenes sobre los peligros de este opioide sintético, el cual es 50 veces más potente que la heroína.