En febrero pasado, la inflación en México reportó un incremento general anual de 3.77 por ciento y de 0.28 por ciento mensual, con lo que rompió su racha de tres meses de desaceleraciones, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato del segundo mes del año se mantuvo en línea con la estimación del mercado, manteniendo así la expectativa de que el Banco de México (Banxico) continúe su ciclo de recortes a la tasa de interés.
Al interior del indicador inflacionario, el componente subyacente que excluye el precio de los productos y servicios más volátiles de la economía, incrementó 0.48 por ciento mensual y 3.65 anual, impulsado por un aumento de 0.41 por ciento en el costo de las mercancías y de 0.55 por ciento en los servicios.
En comparación con el mismo periodo del año anterior, las mercancías mostraron un incremento anual de 2.75 por ciento, mientras que los servicios lo hicieron en 4.64 por ciento.
Por otra parte, la inflación no subyacente disminuyó 0.39 por ciento en febrero, pero la tasa anual registró un aumento de 4.08 por ciento, en gran medida, por una caída de 1.44 por ciento en el precio de los productos agropecuarios y un crecimiento de 0.41 por ciento en las tarifas autorizadas por el gobierno.
De esta manera, los productos y servicios que experimentaron un alza en la variación de sus precios fueron: huevo, loncherías, fondas, torterías, taquerías, carne de res y vivienda propia. En contraste, el jitomate, la cebolla, la papa, los nopales y otros tubérculos disminuyeron su costo al consumidor.