El pleno del Senado aprobó el dictamen que propone la creación del llamado Derecho Petrolero para el Bienestar, el cual contempla el cobro de un impuesto único del 30 por ciento a Petróleos Mexicanos (Pemex) por la explotación de hidrocarburos y un 11 por ciento en el caso del gas.
De esta manera, se elimina el pago de distintos derechos que Pemex realiza por la exploración y explotación de hidrocarburos con el fin de aliviar la carga de costos operativos que enfrenta la empresa.
Durante la discusión de la reforma, los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuestionaron la propuesta, y advirtieron que no resolverá los problemas que enfrenta Pemex.
Por su parte, el senador del PAN, Juan Antonio Martín del Campo, destacó que lo planteado es sólo un paliativo, aseguró que lo que se requiere es una reestructuración integral de Pemex y un combate frontal a la corrupción.
Mientras tanto, el senador del PRI, Miguel Riquelme, acusó una contradicción en el planteamiento de reforma del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ya que permite inversiones privadas y disminuye la carga fiscal; además, implica riesgos en la recaudación.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, aseguró que vale la pena hacer un esfuerzo por dar viabilidad a Pemex. No obstante, reconoció que solo se está suministrando oxígeno a la empresa, lo que no será suficiente.
El dictamen aprobado sobre la reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, que busca simplificar la carga fiscal de Pemex, se remitió al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.