La embajada China en Washington advirtió que, si Estados Unidos (EE. UU.) busca una guerra comercial o cualquier otro tipo, el país está preparado para defenderse hasta el final, esto tras la imposición de un aumento del 20 por ciento en los aranceles a productos chinos.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos justificó la imposición de aranceles afirmando que China no ha hecho lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo; agregó que el 90 por ciento de las muertes por opioides en territorio estadounidense están relacionadas con opioides, cuyos precursores provienen de China.
China rechazó la acusación de Estados Unidos y señaló a Washington por eludir su responsabilidad, argumentando que el gobierno chino ha tomado medidas estrictas para controlar la producción y el tráfico de fentanilo.
Además, China afirmó que está dispuesto al diálogo; pero dejó claro que no aceptará ser difamada ni culpada por la crisis del consumo de fentanilo en Estados Unidos, destacó que la cooperación y el trato entre iguales son la clave para resolver el problema, en lugar de recurrir a medidas unilaterales como los aranceles.