En un lapso aproximado de 24 horas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió de parecer y anunció que los aranceles que planea imponer a México y Canadá comenzarán a aplicarse el 4 de marzo, no el 2 de abril como lo anunció el día de ayer 26 de febrero.

Trump, a través de su red social, aseguró: “No podemos permitir que este flagelo continúe dañando a los Estados Unidos y, en consecuencia, hasta que esto se detenga o se limite seriamente, los aranceles propuestos, que están programados para el 4 de marzo, entrarán como estaban programados”.

Las medidas a las que se refiere el presidente estadounidense son a la contención del flujo migratorio y el ingreso de sustancias ilegales como el fentanilo en la zona fronteriza entre México y EE. UU.

Además, el mandatario aclaró que, el mismo día, se aplicarán aranceles del 10 por ciento a China, y para abril se contempla la aplicación de aranceles recíprocos. Trump justificó la medida señalando que más de 100 mil personas murieron en el último año debido al tráfico de drogas.

El 25 de febrero, Trump había afirmado que los aranceles a los productos mexicanos y canadienses se pospondrán hasta el 2 de abril; sin embargo, la Casa Blanca dejó claro que la fecha límite del 4 de marzo sigue en pie.

En Washington, funcionarios mexicanos, liderados por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, continúan negociando con representantes del gobierno estadounidense. Ebrard, junto con miembros del gabinete de seguridad, se reunió con el secretario de Estado de EE. UU., Luis Rubio, y otros funcionarios clave para abordar estos temas.

Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló: “Ya hay avances en algunos documentos que se han trabajado. Esperamos que podamos llegar a un acuerdo y que el 4 de marzo se pueda anunciar algo diferente”.