El Congreso de la Ciudad de México (CDMX) solicitó a la Secretaría de Gobierno capitalina la creación de protocolos claros y efectivos para garantizar que cualquier reordenamiento del espacio público respete los derechos humanos y no ponga en riesgo la integridad de las personas.
Los protocolos deben incluir: capacitación en derechos humanos para el personal encargado de operativos, mecanismos de mediación y diálogo previos a cualquier acción, supervisión para prevenir abusos y una actuación que considere la perspectiva de género y diversidad.
Este llamado surgió tras los hechos ocurridos el pasado 23 de febrero en la Alameda Central, donde una mujer trans fue agredida por funcionarios de Vía Pública durante un operativo de regulación del comercio informal.
Diana Sánchez Barrios, legisladora y miembro de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente, condenó la violencia hacia la comunidad trans. “No podemos permitir que la identidad de género sea motivo de agresión. Como representantes, es nuestra obligación garantizar el respeto a la dignidad y derechos de todas las personas”, afirmó.
Sánchez Barrios destacó que las personas trans han enfrentado históricamente discriminación y violencia. “Lo sucedido el 23 de febrero es un llamado urgente para fortalecer políticas públicas que garanticen la no violencia por identidad de género o por ejercer derechos ciudadanos”.
Finalmente, la legisladora expresó que la Ciudad de México debe seguir siendo un referente en la defensa de los derechos humanos, donde la justicia, la paz y el respeto a la dignidad humana sean principios fundamentales.