Durante la primera quincena de febrero, la inflación en México incrementó su nivel en 0.15 por ciento en comparación con el periodo previo, y de forma anual lo hizo en 3.74 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este incremento se da en un contexto en el que el Banco de México redujo su tasa de referencia en 50 puntos base para dejarla en un nivel de 9.50 por ciento, argumentando una menor inflación.
El componente de precios subyacente, que no toma en cuenta los productos más volátiles de la economía como energéticos y materias primas (commodities) registró un alza de 0.27 por ciento quincenal y de 3.63 por ciento anual, impulsado por un incremento de 0.21 por ciento en el precio de las mercancías y de 0.32 por ciento en los servicios.
Por otra parte, el componente no subyacente, disminuyó 0.25 por ciento a tasa quincenal, pero incrementó en 3.98 por ciento en comparación anual, con una caída de 0.81 por ciento en el precio de los productos agropecuarios y un alza de 0.18 por ciento en el costo de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
En tanto, el índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo registró un aumento quincenal de 0.19 por ciento y de 3.51 por ciento anual.
De esta manera, los productos y servicios cuyas variaciones incrementaron fueron el huevo, carne de res, loncherías, fondas, taquerías y vivienda propia, mientras que el jitomate, la cebolla, la calabaza, los nopales y la gasolina de bajo octanaje disminuyeron su costo.