La reciente política migratoria de Estados Unidos está afectando a menores de edad que sufren quemaduras y requieren ser trasladados a los Hospitales Shriners, los cuales ofrecen atención pediátrica gratuita a infantes en condición de vulnerabilidad.
Luego de que el gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Donald Trump cancelara las visas humanitarias para pacientes y sus familiares, más de 388 niños, en su mayoría bebés con quemaduras de primer y segundo grado, se encuentran varados, ya que, a partir del 21 de enero, sus trámites para ingresar a dicho territorio han sido rechazados.
Al respecto, José Bernal, presidente del Club Shriners en Tijuana, Baja California, comentó que el último menor que pudo recibir el permiso para viajar fue el 20 de enero, antes de que comenzara la aplicación de la orden ejecutiva. Este menor, con graves quemaduras, provenía de Culiacán, Sinaloa.
Señaló que anteriormente, el procedimiento que permitía que los niños accedieran a los servicios médicos del hospital estadounidense consistía en solicitar una visa humanitaria a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. A través de este sistema, se autorizaba la entrada de pacientes y familiares por motivos de emergencia médica.
Explicó que la nueva política exige que los pacientes cuenten con pasaporte y visa vigente, lo que representa una barrera insalvable para muchos de ellos, dada la situación económica de las familias, en su mayoría de bajos recursos.
Cabe destacar que los Hospitales Shriners, que han sido reconocidos por su excelencia médica y por ofrecer tratamientos completamente gratuitos, atienden a pacientes que sufren desde quemaduras hasta deformidades graves en la columna y extremidades.
Los médicos de estas instituciones, algunos de los más destacados en el mundo, se especializan en diversas áreas como cirugía ortopédica, plástica y reconstructiva, además de trastornos craneofaciales y labio leporino.