Desde Venezuela, Aron N., a sus 14 años, ha intentado cruzar la frontera de México con Estados Unidos durante más de cinco años; sin embargo, no ha logrado concretar su objetivo, pues el dinero que junta lo utiliza para pagar su tránsito por territorio mexicano o, en muchas ocasiones, para cubrir extorsiones de grupos armados y autoridades gubernamentales que operan con impunidad.

El joven venezolano aseguró a buzos que no ve a su familia desde hace cinco años, pero mantiene contacto con ellos a través de redes sociales. Su principal misión es enviar dinero a su país de origen para que su familia pueda vivir dignamente.

A pesar de ser venezolano, cada vez que es deportado desde México, logra llegar nuevamente a Colombia, donde puede moverse sin inconvenientes debido a los tratados transnacionales entre Venezuela y Colombia.

Aron considera que regresar a Venezuela sería un retroceso en su camino hacia Estados Unidos. Por ello, siempre tiene la fortuna de mantenerse en Colombia y reiniciar su travesía desde allí hacia México; sin embargo, el llamado "sueño americano" se ha vuelto cada vez más difícil de alcanzar.

Aron señala que es complicado permanecer en México, pues muchas empresas, incluso las pequeñas, exigen ser residentes; aunque ha demostrado su capacidad para realizar diversas actividades, muchas veces es rechazado. Por esta razón, se ha mantenido en el sector informal, como limpiaparabrisas, una actividad que le permite rentar un cuarto que comparte con dos compatriotas, quienes también persiguen el mismo sueño.

Aron asegura que, a pesar de la complejidad de llegar a Estados Unidos, desea una oportunidad laboral en México, especialmente en Chiapas, para poder enviar dinero a su familia. Destaca que el sur de México, específicamente Chiapas, ofrece una zona económica sustentable para vivir; sin embargo, pide a las autoridades que le permitan realizar los trámites necesarios para poder ejercer una actividad económica de manera formal.

Desde el pasado 20 de enero que Donald Trump asumió el cargo de jefe de estado de la unión americana, este viernes 14 de febrero, el gobierno estadounidense ha deportado a territorio mexicano a 13 mil 455 migrantes, de los cuales 10 mil 485 son mexicanos y dos mil 970 corresponden a otra nacionalidad.

Durante los primeros 25 días del comienzo de su mandato, Trump implementó una serie de medidas para poner en marcha su plan de deportación masiva tras declarar emergencia nacional en la frontera con México. Posteriormente, firmó una serie de leyes ejecutivas que facilitaron esta operación, siendo una de ellas la “Ley Laken Riley”, la cual permite la expulsión de inmigrantes acusados de delitos no violentos.