A través de su cuenta de X, la Embajada de la República Popular China (RPCh) en México llamó al gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) a dejar de calumniar a su nación y a detener su campaña de mentiras y cizaña en las relaciones entre el país asiático y América Latina y el Caribe.
“EE.UU. está empeñado en sembrar cizaña entre China y América Latina y el Caribe so pretexto de la llamada ‘resistencia de la influencia de China’. China y América Latina y el Caribe cuentan con relaciones honestas y sinceras, ambas partes no adicionan ninguna condición política a las cooperaciones prácticas, las cuales no apuntan a ninguna tercera parte, corresponden a los intereses fundamentales de China y de América Latina y el Caribe, y son resistentes a la prueba de la historia”, aseguró la Embajada de la RPCh en un comunicado.
Esto luego de que la Embajada de EE. UU. en México hiciera eco de las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en las que éste afirmaba: “Contrarrestaremos la influencia de China (en Latinoamérica) fortaleciendo nuestras alianzas y diversificando las cadenas de suministro.”
En un fuerte comunicado, la RPCh contestó a dichas publicaciones: “Estas retóricas están repletas de la mentalidad obsoleta de Guerra Fría (…) EE.UU. anda propagando ‘fortalecimiento de alianza’ y ‘diversificación de las cadenas de suministro’, sin embargo, el hecho que todo el mundo ha visto consiste en que EE.UU., partiendo de su propio interés egoísta, interviene brutalmente en los asuntos internos de los países latinoamericanos y caribeños, abusa arbitrariamente de las sanciones unilaterales e ilegales, echa con frecuencia las culpas propias como las drogas y la migración a otros países, y los amenaza irreflexivamente con imponer aranceles”.
La embajada del país asiático criticó que EE. UU. esté empeñado en enturbiar sus relaciones comerciales con los países de América Latina y el Caribe, al sembrar cizaña entre todas las partes. Sin embargo, aseguro que su relación comercial con los países latinoamericanos es honesta, sincera y de mutuo acuerdo, sin coerciones o amenazas como sí lo hace EE. UU.
Por todo lo anterior, instó al gobierno estadounidense a “renunciar a su orgullo y prejuicio, respetar la soberanía y dignidad de los países latinoamericanos y caribeños, dejar de calumniar y difamar a China y las relaciones entre China y América Latina y el Caribe. Recomendamos a la parte estadounidense a comprar un espejo para afrontar sus propios problemas, en lugar de eludir la responsabilidad echando la culpa a otros”.