Un grupo de médicos residentes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango pidió garantías de seguridad luego de conocer la asignación de sus plazas para realizar el servicio social. De un total de 33 médicos, 29 fueron ubicados en Sinaloa y zonas cercanas que son consideradas de alto riesgo debido a la violencia.

"Sabemos que como residentes debemos cumplir con el servicio de campo, pero la mayoría de nosotros tendría que ir a Sinaloa, donde la violencia es tan fuerte que se siente como una zona de guerra", aseguraron los médicos residentes.

Asimismo, los profesionales de la salud aclararon que no se oponen a ser enviados a comunidades que necesiten atención, pero pidieron condiciones de seguridad que les permitan trabajar sin temor. "Queremos llegar tranquilos y atender a los pacientes sin miedo".

La preocupación creció cuando algunos estudiantes originarios de Sinaloa manifestaron que preferían quedarse en Durango antes que regresar a su estado por los altos índices de inseguridad.

Ante esta situación, la delegada del IMSS en Durango, Claudia Díaz Pérez, aclaró que los temas de seguridad corresponden a las autoridades de seguridad pública; sin embargo, reconoció que el IMSS está evaluando los lugares identificados como riesgosos y está tomando en cuenta las inquietudes planteadas por los médicos.