Mientras el presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25 y 10 por ciento sobre las importaciones de acero y aluminio, respectivamente, como una nueva medida de proteccionismo; México, uno de los principales exportadores de dichos metales, se mantiene a la espera de más detalles para determinar qué pasos tomar.

La decisión del mandatario estadounidense impactó los mercados internacionales, ya que, tras el anuncio, el precio de la bobina de acero laminada en caliente en el Mercado de Chicago experimentó un incremento del 6 por ciento, alcanzando los 858 dólares; mientras tanto, las acciones de compañías siderúrgicas como Tenaris y Ternium han caído un 1 por ciento antes del inicio de la jornada en Wall Street.

De acuerdo con el informe de la Administración de Comercio Internacional de EE. UU. 2023, Canadá se mantuvo como el principal proveedor de acero para la nación estadounidense, ya que representó el 24.4 por ciento del total de las importaciones, con 6.2 millones de toneladas métricas (mmt).

A Canadá, le siguió México en segundo lugar con un 14.6 por ciento del total de las importaciones y Brasil ocupó el tercer lugar con un 14 por ciento.

En conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló que se enteró de la imposición de aranceles a través de los medios de comunicación; por lo que se mantiene a la espera de más detalles para determinar qué pasos tomar.

Además, recordó las negociaciones previas con Trump para evitar medidas arancelarias, cuando se acordó el refuerzo de la seguridad en la frontera como contrapartida.

China responde a EE. UU. también con aranceles

Cabe destacar que China es el mayor productor y exportador de acero del mundo y respondió con sanciones comerciales la imposición arancelaria por parte de Estados Unidos, a pesar de que envía sólo el 1.8 por ciento de las importaciones totales del acero estadounidense.

Fue el 4 de febrero cuando Pekín anunció la imposición de aranceles del 10 al 15 por ciento a ciertos productos de Estados Unidos, entre ellos: el carbón, el gas natural licuado, el petróleo crudo y los automóviles de gran cilindrada.

De acuerdo con China, estos aranceles son una medida para salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales, además de señalar que las políticas de Trump violan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).