Un reporte del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional (ISIS) detalló un esquema a través del cual el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, obtuvo un horno de vacío de uso dual capaz de derretir uranio, necesario para aprovechar el material radiactivo enriquecido, el cual se emplea en armas nucleares.

Esto ocurrió a pesar de que tanto Estados Unidos como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impusieron restricciones a las exportaciones hacia Corea del Norte.

La ISIS subrayó en su informe que todos los países involucrados en la triangulación de esta tecnología son miembros del Grupo de Proveedores Nucleares (NSG), y tienen la responsabilidad de impedir el traslado de material que pueda utilizarse para la fabricación de armas nucleares.

David Albright, autor del reporte de ISIS, señaló que los hornos de vacío, como el que llegó a Corea del Norte, cuentan con las características necesarias para fabricar armas nucleares. Estos dispositivos se utilizan para moldear material fisionable una vez refinado, lo cual es crucial para la creación de componentes del núcleo de una bomba.

Asimismo, se reveló que esta no es la única forma en que Corea del Norte elude las sanciones internacionales. Un reporte de 2020 de la Asociación para el Control de Armas reveló que Pyongyang utiliza una red de piratería y operaciones cibernéticas para importar productos, tanto para su programa nuclear como para obtener combustibles.