Para denunciar la falta de medicamentos y carencias en sus servicios médicos, los trabajadores jubilados de Petróleos Mexicanos (Pemex), bloquearon el acceso a la planta de distribución de la paraestatal en Playas de Rosarito, Baja California.
Desde la mañana del lunes, jubilados de las secciones 21 y 40, en su mayoría de la planta de almacenamiento y distribución local, realizan un pantalón frente a las instalaciones de Pemex para exigir mejoras a su atención médica.
A decir de los manifestantes, desde 13 de enero dos mil derechohabientes, entre trabajadores y jubilados, dejaron de recibir servicio médico. Sus familiares tampoco han podido acceder a este derecho.
Rafael Rentería Franco, representante de los pensionados, declaró a los medios locales que la calidad de la atención médica comenzó a deteriorarse desde noviembre pasado en Ensenada; ahora les niegan el servicio también Rosarito, por lo que no les quedó otra opción que manifestarse.
Durante tres días, los trabajadores han bloqueado la salida de los camiones cisterna que distribuyen combustible —diésel, gasolina y turbosina— a toda la región. “Estamos hablando de nuestras vidas y de la atención médica para nosotros y nuestras familias. Lo peor es que nadie nos atiende ni nos dan alguna esperanza de que la situación mejorará”, dijo en entrevista con Ecos de Rosarito, Maricarmen Aguilar.