La inflación en México desaceleró durante enero y se ubicó en un nivel de 3.59 por ciento anual y de 0.29 por ciento mensual, lo que se traduce en una reducción de 0.62 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con el dato de enero, la inflación ligó tres meses de desaceleraciones y regresó al objetivo del Banco de México (Banxico) del tres por ciento, después de alcanzar los cuatro puntos porcentuales en marzo de 2021.

Durante el primer mes del año, el componente inflacionario subyacente, que excluye los bienes y servicios con los precios más volátiles de la economía como energéticos y materias primas (commodities), reportó un incremento de 0.41 por ciento mensual y de 3.66 por ciento anual, impulsado por un aumento de 0.67 por ciento en el precio de las mercancías y de 17 por ciento en el sector de servicios.

Por su parte, el índice de precios no subyacente disminuyó 0.14 por ciento mensual, pero registró un incremento anual de 3.34 por ciento anual. Dentro de este rubro, los productos agropecuarios experimentaron una caída de 1.49 por ciento a tasa anual, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.93 por ciento.

De esta manera, los productos y servicios que experimentaron una mayor variación al alza en sus precios fueron: loncherías, fondas, torterías, taquerías y pollerías; así como los costos de vivienda y las gasolinas.

En contraste, el transporte aéreo, el jitomate, la cebolla y el huevo disminuyeron sus variaciones de precios al consumidor.

Pese a esta reducción en el nivel inflacionario, el índice de precios al consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo, también presentado por el Inegi, reportó un alza mensual de 0.53 por ciento.

En suma, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), reveló que el precio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) llegó a un máximo de mil 17 pesos en enero.