El superintendente estatal de Oklahoma, Ryan Walters, quien busca postularse como gobernador, propone que los estudiantes de secundaria demuestren su estatus migratorio, medida que busca restringir el acceso a la educación a aquellos que no cuenten con residencia o ciudadanía, afectando especialmente a la comunidad migrante, compuesta por alrededor de 90 mil personas, de las cuales seis mil son niños.

La iniciativa fue aprobada por la Junta Educativa estatal; sin embargo, aún debe recibir la aprobación de los legisladores y ser firmada por el gobernador.

Por su parte, el senador Michael Brooks, de origen latino, advirtió que esta normativa es inconstitucional y prometió que el Senado y la Cámara de Representantes intervendrán para evitar su implementación.

Señaló que esta norma tiene como objetivo el generar miedo para ganar apoyo político, específicamente con miras a las futuras elecciones.

Ante este panorama, más de 12 mil personas han participado en diversas movilizaciones en las calles de Oklahoma para oponerse a la protesta. Mientras tanto, la comunidad educativa, junto con los padres de familia, ha manifestado su compromiso de continuar educando a todos los niños, independientemente de su estatus migratorio.