Pérdida de financiamiento para programas que buscan erradicar enfermedades, deficiente respuesta a pandemias y descuido de la salud materno-infantil, son sólo algunas de las implicaciones que tiene el que naciones se retiren de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como lo hicieron Estados Unidos (EE. UU.) y Argentina.

Lo anterior lo afirmó la Fundación Soberanía Sanitaria tras difundirse la decisión de las naciones estadounidense y argentina de retirar sus apoyos a la OMS, organismo global que distribuye fondos y asesora a los países miembros para fortalecer sus sistemas de salud; además de facilitar el intercambio de información y estrategias sanitarias entre países.

De acuerdo con la Fundación, al quedar fuera de la OMS, tanto EE. UU. como Argentina serán excluidos de redes de alerta temprana sobre brotes pandémicos globales, así como de la prevención de enfermedades emergentes y reemergentes.

Además, las instituciones de ambos países, como laboratorios y centros de investigación que colaboran con la OMS, podrían perder su estatus.

Finalmente, la Fundación señaló que la salida de estos países debilitaría el enfoque sobre enfermedades raras o desatendidas, rompiendo redes internacionales de trabajo en las que participan funcionarios de salud y profesionales.