El movimiento palestino Hamas; así como países como Egipto, Jordania, Turquía, Qatar, China y Francia se opusieron rotundamente a la “iniciativa” presentada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de tomar el control de la Franja de Gaza y trasladar a sus habitantes a otros países.

Sin especificar cómo realizaría la reubicación de más de dos millones de palestinos que habitan la franja de Gaza ni las condiciones del nuevo orden territorial, el mandatario estadounidense propuso asumir el control de Gaza, eliminar las bombas sin explotar y los escombros; además, prometió transformar dicho territorio en un lugar “increíble”, esto durante una conferencia de prensa conjunta en Washington junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, calificó la propuesta de "racista", ya que esta posición se alinea con las políticas de la extrema derecha israelí y que su propósito es desplazar al pueblo palestino y eliminar su causa. Además, aseguró que la propuesta sería "agresiva" y no contribuiría a la estabilidad de la región.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, rechazó categóricamente los intentos de apoderarse de Gaza y de forzar a los palestinos a abandonar su tierra natal.

Por su parte, la comunidad internacional también se mostró en contra de la idea de Trump, diversos países de Oriente Medio, como Egipto y Qatar, se opusieron rotundamente a la propuesta, al igual que Turquía, cuya oposición fue expresada por su ministro de Exteriores, Hakan Fidan.

Asimismo, China y Francia también condenaron la iniciativa, argumentando que el futuro de Gaza debe basarse en la autodeterminación del pueblo palestino y no en el control de un país extranjero.