La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que el pasado martes, 3 de febrero, Estados Unidos envió el primer vuelo con migrantes arrestados en territorio estadounidense hacia un centro de detención en la Base Militar de Guantánamo, Cuba.
Este traslado ocurrió luego de que el presidente Donald Trump ordenara la instalación de 30 mil camas en la base naval de Guantánamo, con el fin de ampliar el centro de detención para inmigrantes indocumentados. Además, se reveló que más de 150 militares estadounidenses ya se encuentran en el sitio. Entre ellos, marines y efectivos del Comando Sur de Estados Unidos, encargado de Latinoamérica.
Trump explicó que la medida busca detener a los "peores" inmigrantes ilegales criminales que "representan una amenaza para el pueblo estadounidense". El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) será la agencia responsable de operar este centro en Guantánamo, según indicó Tom Homan, zar de la frontera de Trump.
Los migrantes enviados hasta ahora a la base provienen principalmente de Cuba y Haití, interceptados en el mar por las autoridades estadounidenses mientras intentaban llegar a las costas del país.
La base de Guantánamo, ubicada al sur de Cuba, es conocida por ser un vacío jurídico donde no se aplican las mismas garantías legales en materia migratoria que en el territorio continental de Estados Unidos, según el Washington Post.