Luego del asesinato de Rubén Díaz, conductor de Uber, trabajadores de diversos colectivos de conductores y repartidores exigieron a las autoridades acciones inmediatas para garantizar la seguridad en su gremio “El crimen, ocurrido el 28 de enero en la zona del Ajusco, refleja las precarias condiciones de seguridad a las que se enfrentan a diario los trabajadores del volante”, aseguraron.

Rubén Díaz fue encontrado sin vida en el paraje conocido como Las Cruces, cerca del kilómetro 32 de la Carretera Picacho-Ajusco, luego de que su familia difundiera su cédula de búsqueda en redes sociales.

Según la necropsia realizada, la causa de su muerte fue por disparos de arma de fuego, que le impactaron en el tórax y el abdomen. Díaz había sido reportado como desaparecido desde el 24 de enero.

El crimen ha generado indignación entre los miembros de los Conductores y Repartidores Unidos de México (CRUM), quienes condenaron el asesinato y pidieron un cambio inmediato en las políticas de seguridad de las plataformas digitales. Aseguran que, en los últimos meses, han sido objeto de asaltos y robos, sin que las empresas asuman responsabilidad por la seguridad de los trabajadores.

“Exigimos que las autoridades y empresas como Uber tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad y el bienestar de los conductores y usuarios”, señalaron en un pronunciamiento público.

Los CRUM también hicieron un llamado para una investigación exhaustiva que lleve al castigo de los responsables y a la implementación de medidas preventivas contra crímenes de este tipo.

Finalmente, los colectivos reiteraron que seguirán luchando por justicia para Rubén Díaz y su familia, y advirtieron que no permitirán que más conductores pierdan la vida a causa de la violencia e inseguridad que afecta al país. "Este caso no debe ser olvidado", afirmaron.