Al cierre del cuarto trimestre de 2024, la economía mexicana redujo su ritmo de crecimiento. El Producto Interno Bruto (PIB) bajó a un nivel de 0.6 por ciento en términos reales en comparación con el periodo anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En contraste, la actividad económica en México presentó una ligera alza de 0.6 por ciento a nivel anual para cerrar el año, con un crecimiento de 1.3 por ciento.
Dentro de este indicador, las actividades primarias, como la agricultura, ganadería, pesca, minería y explotación forestal, se redujeron en 8.9 por ciento respecto al trimestre anterior.
Por su parte, las actividades secundarias, que incluyen la industria de manufactura y transformación de materias primas, sufrieron una caída de 1.2 por ciento en comparación trimestral y de 1.7 por ciento respecto al mismo periodo de 2023.
En tanto, las actividades terciarias, como el comercio y los servicios, reportaron un avance mínimo de 0.2 por ciento trimestral y de 2.2 por ciento en relación con el mismo periodo de 2023.
Alfredo Coutiño, director en América Latina para Moody’s Analytics, señaló que “la economía inicia el 2025 con nubarrones procedentes tanto del exterior como del interior”, en gran medida, por las amenazas arancelarias de Donald Trump y “la incertidumbre en torno a los efectos de las reformas constitucionales”.
Además, advirtió que estas condiciones políticas podrían “afectar el comercio, detener la inversión y reducir el consumo, lo cual podría agravar la debilidad y llevar a la economía a una recesión técnica” durante el primer trimestre de 2025.