Medios locales y perfiles en redes sociales han denunciado que el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional han estado realizando operativos en hoteles y plazas públicas de Tapachula, Chiapas, con la finalidad de detener migrantes y deportarlos a sus países de origen.
A decir, de El Diario del Sur, desde diciembre pasado las autoridades intensificaron los operativos en un hotel y el parque Bicentenario de la ciudad fronteriza. En una redada realizada a finales de 2024, al menos 30 personas fueron detenidas y trasladadas a un centro de detención temporal, en donde los migrantes son retenidos por dos o tres días antes de ser liberados con un permiso para transitar únicamente por el estado de Chiapas.
Por otro lado, la prensa local consignó que ayer martes, el personal del INM desaló a los migrantes que habían instalado un campamento provisional debajo del puente del Libramiento Norte de la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez.
La realidad por la que atraviesan los migrantes se ha recrudecido con el cierre de la aplicación CBP One, una herramienta que había permitido a casi un millón de indocumentados ingresar legalmente a EE. UU. con derecho a trabajar. Su cierre fue ordenado por el presidente estadounidense Donal Trump el pasado 20 de enero.
Por su parte, el gobierno mexicano dio a conocer que desde el cierre de la CBP One hasta el domingo 26 de enero, EE. UU. había deportado a 4 mil 94 personas a México, por lo que ahora, los migrantes varados en México ya no buscan llegar al vecino país del norte, sino quedarse aquí y buscar empleos.
Así, desde la semana pasada, cientos de migrantes venezolanos, cubanos, haitianos, hondureños y guatemaltecos han acudido las oficinas de las Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), tanto en la Ciudad de México como en las ciudades de la frontera sur, en busca de solicitudes de refugio en México.
Sin embargo, hay quienes advierten que éste es un problema para Tapachula, pues la ciudad fronteriza no cuenta con la capacidad para emplear a los extranjeros que se quedan varados. Una de estas voces fue la del presidente de la presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Tapachula, Nicolás Castañeda Javier,
“Tapachula no está preparada para enfrentar esta situación, el comercio, las empresas, las industrias y la población en general están desesperados porque se han prendido los focos rojos ante la demanda de servicios, por lo que las instituciones de salud, de seguridad, limpia, entre otros, podrían verse rebasadas ante el creciente número de personas que siguen llegando”, aseguró el empresario.