Con el fin de favorecer el desarrollo, integración y comunicación de personas con capacidades diferentes motoras o del habla, la Universidad Tecnológica de Sídney desarrolló un casco que puede interpretar la actividad cerebral y convertir los pensamientos humanos en palabras.

El dispositivo promete transformar la vida de personas con capacidades diferentes ya que facilitará la comunicación sin necesidad de cirugías o implantes; prácticamente, el casco les leerá la mente.

De acuerdo con la Universidad, el casco funciona con base en sensores avanzados que detectan señales cerebrales, las cuales son interpretadas y transformadas en lenguaje mediante inteligencia artificial. Al ser completamente no invasivo, este dispositivo se presenta como una alternativa segura y accesible frente a otras tecnologías más intrusivas.

Mientras tanto, proyectos como los liderados por Elon Musk, a través de Neuralink, buscan lograr objetivos similares, pero mediante implantes en el cuerpo humano. En contraste, el casco desarrollado en Sídney destacó por evitar intervenciones quirúrgicas, lo que reduce riesgos y amplía su potencial adopción.

Por su parte, el profesor Rafael Yuste, de la Universidad de Columbia, mencionó que esta tecnología también podría emplearse para controlar extremidades robóticas mediante la mente, abriendo nuevas posibilidades para personas con movilidad limitada; sin embargo, alertó sobre los posibles riesgos éticos asociados, como el uso indebido para manipular la percepción o el comportamiento de las personas si no se implementan regulaciones claras.