Luego de que se acordara el alto al fuego entre Israel y Hamás, miles de palestinos regresan a sus hogares en el norte de Gaza; desde las primeras horas en que se abrió el cruce, los desplazados empezaron a caminar por la principal carretera costera del territorio, mientras otros viajaban en vehículos cargados de pertenencias.

Funcionarios de seguridad de Gaza reportaron a la agencia AFP que el norte de la Franja es la más dañada por los bombardeos de las fuerzas israelíes.

De acuerdo con cálculos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se trata de más de 200 mil palestinos, quienes emprendieron su camino de regreso, entre la alegría de reencontrarse con sus seres queridos y el dolor, ya que muchos de ellos saben que sus casas quedaron devastadas, pero, prefieren regresar a sus tierras antes que enfrentar una posible expulsión permanente.

"Al poder regresar, ganamos", comentó Rania Miqdad, quien regresaba a Ciudad de Gaza con su familia.

Ismail Abu Mattar, cuyo hogar quedó parcialmente destruido por un bombardeo israelí, planeaba instalar una tienda de campaña en las ruinas de su casa mientras despejaba los escombros. "Una tienda aquí es mejor que una tienda allá", dijo, haciendo referencia a los campamentos improvisados que surgieron en el sur de Gaza, donde él y miles de palestinos habían vivido en condiciones precarias.

El futuro para los palestinos que regresan sigue siendo incierto. La reconstrucción parece una tarea lejana, y algunos temen que los enfrentamientos puedan continuar.

"Estamos superados por la alegría: finalmente estamos en nuestro vecindario cerca de amigos y familiares después de un año viviendo en la acera. Toda la ciudad está destrozada. Pasarán años antes de que recuperemos nuestra casa", concluyó Rajab al-Sindawi, quien regresó a su hogar con su familia.