En 2024, la producción de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó su nivel más bajo desde 1979, con un promedio diario de 1.484 millones de barriles, según las Estadísticas Petroleras publicadas por la empresa, cuya reducción se debe principalmente a la “declinación de los yacimientos petroleros en el Golfo de México y al cese de operaciones de proveedores de servicios” debido a deudas millonarias que la empresa del Estado mantiene con ellos.

La extracción de crudo superó el umbral de 1.5 millones de barriles diarios, un nivel no visto desde hace 45 años, ya que, a partir de 1980, con el desarrollo de los megayacimientos de la Sonda de Campeche, la producción siempre superó esta cifra.

Este descenso fue del 6.5 por ciento en comparación con el año anterior y del 18 por ciento respecto a 2018, el último año de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto. Además de la producción de crudo, Pemex incluyó en sus estadísticas los líquidos condensados desde 2018, que, aunque tienen mayor valor, cuentan con un mercado más reducido que el crudo.

Cabe recordar que la meta para 2024 en producción de hidrocarburos líquidos era de 1.876 millones de barriles diarios, pero sólo se alcanzaron 1.759 millones, es decir, un 6.2 por ciento menos que lo proyectado.

Finalmente, reportó que los campos marinos en el Golfo de México, específicamente Cantarell y Ku Maloob Zaap, reportaron la mayor disminución, con una caída anual del 8 por ciento, alcanzando un volumen de 1.160 millones de barriles diarios, el más bajo desde 1981. En comparación con 2018, la extracción en aguas someras descendió un 23 por ciento.