Ante el grito de clamor “¡Fuera Rocha!” que se dejó escuchar en las multitudinarias manifestaciones que se desataron en Culiacán por el asesinato de dos niños la semana pasada, el gobernador Rubén Rocha Moya, respondió a sus gobernados: “el pueblo pone y el pueblo quita… pero es el pueblo, no es alguien que grita”.
Los pobladores de Culiacán organizaron dos manifestaciones, el 23 y el 26 de enero pasados, en donde niños, estudiantes, padres de familia y población en general se congregaron por las calles de la capital para exigir justicia por el atentado contra los niños Gael y Alexander, de 9 y 12 años de edad, que fueron brutalmente asesinados, junto con su padre, la noche del 21 de enero.
En la manifestación del 23, los pobladores acudieron al palacio de gobierno de Sinaloa y, enardecidos, tomaron las instalaciones, irrumpieron en las oficinas y causaron algunos destrozos. Exigieron paz en Culiacán y pidieron la renuncia de gobernador, a quien calificaron de asesino, pues no ha logrado estabilizar al estado ni ha reducidos los niveles de criminalidad e inseguridad desde su llegada al poder.
Este lunes, en una conferencia de prensa, el gobernador por fin respondió a los reclamos de la población sinaloense, pero no como sus gobernados esperaban: “Ya les dije yo: el pueblo pone y el pueblo quita… a propósito de alguien que dijo ‘sí, el pueblo pone y el pueblo quita’. Entonces (…) hay mecanismos para decir ‘te quito’. Pero es el pueblo, no es alguien que grita”, declaró a propósito de las consignas en las que se pedía: “Fuera Rocha”.
Desde hace varios meses, Sinaloa a traviesa una crisis de inseguridad y violencia que ha sumergido a la población en temor y la inestabilidad. Tan solo el año pasado, el número de homicidios contabilizados por la Fiscalía General del Estado, fue 78.6 por ciento mayor en comparación con los registrados en 2023.
A decir del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa, la inseguridad ha orillado a la población a cerrar sus negocios, a abandonar sus trabajos, sus casas y emigrar a otros estados. Sus números reflejan que, solo en el 2024, más de cuatro mil doscientos empleos se perdieron.