La Cámara de Representantes de Estados Unidos (EE. UU.) aprobó la Ley Laken Riley, que establece la detención de migrantes en situación irregular que cometan delitos no violentos. Se espera que el presidente Donald Trump la promulgue y la convierta en la primera ley que firme durante su segundo mandato.

Dicha ley dicta que las autoridades estadounidenses podrán detener a cualquier migrante que haya cometido robo, asalto a tiendas, a un agente, o cualquier otro delito que cause la muerte o lesiones graves a otra persona.

Además, cuando los detenidos sean declarados culpables ante un juez, deberán ser deportados a su país de origen.

Laken Riley

La nueva ley lleva el nombre de Laken Riley, una estudiante de 22 años asesinada por José Antonio Ibarra, un inmigrante venezolano de 26 años buscado por el delito de robo a tiendas, y más tarde condenado por este crimen.

Este suceso llevó a los legisladores del Partido Republicano de EE. UU. a impulsar la ley, argumentando que, si el acusado hubiera sido detenido y expulsado por delitos no violentos, se habría evitado que le quitara la vida a Laken Riley.

Por lo tanto, ahora la ley sólo espera la firma de Trump para su aplicación, reforzando así su nueva política migratoria.