Una de las primeras órdenes ejecutivas firmadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue la imposición de aranceles del 25 por ciento a México y Canadá, debido a que supuestamente "están permitiendo el ingreso de una gran cantidad de personas y sustancias ilícitas como fentanilo" a territorio estadounidense; con ello justificó que esta medida entre en vigor el 1 de febrero de 2025.
Los planes de Trump de imponer aranceles a ambos países, que proveen energía y automóviles, podrían ocasionar una guerra comercial entre los signatarios del Tratado de Libre Comercio (T-MEC), el cual establece un marco legal para la producción e intercambio de bienes y servicios en la región.
En 2022, el comercio de bienes y servicios bajo este acuerdo alcanzó un flujo de 1.8 billones de dólares. Trump también insinuó la posibilidad de imponer aranceles a China y otros países. Asimismo, amenazó con aplicar un arancel de al menos 100 por ciento a las naciones BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que incluyen a Indonesia e Irán.
Tras sus declaraciones, el dólar subió frente a la mayoría de las principales monedas. El índice del dólar de Bloomberg indicó un aumento de hasta 1.7 por ciento, el mayor desde el 18 de diciembre de 2024.
En cambio, el dólar canadiense y el peso mexicano cayeron más del 1 por ciento frente al dólar tras esta noticia.
En respuesta, el Gobierno Mexicano advirtió que los aranceles podrían afectar los 800 mil millones de dólares de comercio anual entre ambos países y potencialmente impulsar la inflación en Estados Unidos.