El costo de la construcción del Tren México-Toluca (El Insurgente) se fijó en 140 mil 134.8 millones de pesos, lo que representa un aumento de 17 mil 152.1 millones, es decir, un 14 por ciento más, en comparación con el último monto de 122 mil 748 millones difundido por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La obra comenzó durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, en 2014, con una inversión proyectada de 35 mil millones de pesos y con la meta de terminar los 58 kilómetros que van de Zinacantepec, Estado de México, a Observatorio, en la Ciudad de México, para finales de 2017; sin embargo, con el paso de los años, el costo de la obra se ha incrementado un 75 por ciento con respecto al precio inicial y final.
Tras concluir el sexenio de Peña Nieto, la construcción del tren continuó y su costo se incrementó durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo primer aumento alcanzó los 70 mil 976.5 millones de pesos.
Este año, tras el anuncio del aumento durante la administración de Claudia Sheinbaum, el sobrecosto de la obra se duplicó y, hasta el momento, no se ha dado a conocer un análisis del costo-beneficio que lo justifique.
De acuerdo con un reporte de la SHCP, al 30 de septiembre de 2024, la obra presenta un avance total de 93.4 por ciento, operando entre las estaciones Zinacantepec y Santa Fe. El tramo restante incluye la estación Vasco de Quiroga y un viaducto.