La baja tasa de acceso a la seguridad social, la alta informalidad laboral, la persistente pobreza laboral y las condiciones laborales precarias, son factores que dificultan el avance hacia un trabajo decente para todos como parte de los objetivos de la Agenda 2030.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que, a pesar de la expansión moderada de la economía global, las dificultades para mejorar las condiciones laborales podrían intensificarse en los próximos años.
A estos factores, sumó las consecuencias a largo plazo de la pandemia de COVID-19, que ralentizó los avances en los últimos años, y las proyecciones de desaceleración económica mundial que podrían agravar la situación.
Indicó que, en México, la situación del empleo decente sigue siendo una meta distante, ya que actualmente, el 59.5 por ciento de la población no tiene acceso a la seguridad social, lo que refleja una mejora leve respecto al 62.5 por ciento, pero de 2015.
Agregó que la ocupación en la informalidad también ha tenido un descenso marginal, de 57.4 a 54.6 por ciento, mientras que la pobreza laboral pasó del 43.8 al 35.1 por ciento; sin embargo, la reducción de la informalidad y la pobreza laboral sigue siendo insuficiente para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
Entre los avances que ha presentado el campo laboral en México, destacó la disminución de trabajadores sin contrato por escrito y sin prestaciones laborales, así como la ligera baja de 28.3 a 25.2 por ciento con respecto a las personas que laboran más de 48 horas semanales.
A nivel global, la tasa de desempleo fue del 5 por ciento en 2024, con 402.4 millones de puestos de trabajo faltantes, de estos, el 46 por ciento corresponde a personas desempleadas, el 34 por ciento a individuos desalentados por la falta de oportunidades y el 20 por ciento a quienes no pueden ingresar al mercado laboral debido a responsabilidades de cuidado.
El panorama global y nacional subraya la necesidad urgente de implementar políticas más eficaces para avanzar hacia un trabajo decente para todos, tal como se comprometió la comunidad internacional en la Agenda 2030, concluyó la OIT.