El Plan México enfrenta varias dificultades para su viabilidad, primero porque el proyecto ferroviario pretende edificar más de cinco mil 600 kilómetros de vías, una meta difícil de alcanzar en un solo sexenio; además, la falta de claridad en el presupuesto y los riesgos de subestimación de costos, como sucedió con el Tren Maya, generan incertidumbre sobre la rentabilidad del plan; aseguran especialistas.

A estas dificultades sumaron el hecho de que aún no se han presentado estudios detallados sobre la demanda de cada ruta, lo que aumenta las dudas sobre su efectividad y éxito a largo plazo. Asimismo, destacaron la falta de ampliación de vialidades para el transporte de carga, necesarias para las exportaciones hacia Estados Unidos.

Gerardo Herrera, especialista en negocios de la Universidad Iberoamericana, resaltó que un proyecto de tal envergadura no podría completarse en el plazo de un sexenio, tal como sucedió con el Tren Maya, que enfrentó múltiples complicaciones durante su desarrollo y requirió más de seis años para su ejecución y su inversión estimada en 150 mil millones de pesos, terminó en 550 mil millones de pesos, lo que genera desconfianza sobre las estimaciones del actual plan ferroviario.

El presupuesto planteado para el Plan México es de 1.2 billones de pesos, pero aún se desconocen detalles sobre cómo se calculó esta cifra. Herrera indicó que la falta de claridad sobre los costos puede generar sobreprecios y subestimaciones, lo que podría aumentar considerablemente el gasto.

En cuanto a la rentabilidad del proyecto, los especialistas señalan que la falta de estudios sobre la demanda de pasajeros y el mercado hace difícil evaluar su éxito a largo plazo, finalmente, recordó que el Tren Maya no ha tenido la venta esperada y ha requerido grandes subsidios para su operación, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad financiera de otras rutas propuestas en el Plan México.