Tras detectar el envío de mensajes de texto falsos desde números telefónicos desconocidos, la Unidad de Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) identificó un nuevo modus operandi de fraude, en el que bandas de ciberdelincuentes suplantan la identidad de un portal de pago de infracciones de tránsito en la Ciudad de México (CDMX)
Los mensajes falsos notifican a los automovilistas sobre una supuesta multa que debe pagar en un tiempo limitado con el fin de evitar recargos por parte del Gobierno de la Ciudad de México; además, incluyen un enlace malicioso que redirige a las víctimas a un sitio fraudulento diseñado para robar datos personales o financieros. Para dar mayor credibilidad al sitio, se emplean mecanismos de intimidación psicológica y logotipos institucionales falsificados.
Ante esta situación, la Secretaría de Seguridad Ciudadana recomendó a las personas que reciban este tipo de mensajes verificar su autenticidad y, especialmente, desconfiar de números desconocidos que soliciten pagos urgentes.
Además, las autoridades sugieren examinar cuidadosamente el remitente y los posibles errores de ortografía o gramática. Si el mensaje parece sospechoso, se debe comunicar directamente con los números de emergencia para recibir asesoría.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) también aconseja que, en caso de ser víctima, se evite hacer clic en enlaces sospechosos y no acceder a otros enlaces enviados por mensajes no solicitados. Asimismo, se debe evitar proporcionar información personal o financiera en respuesta a estos mensajes.
También recomendó tener precaución con correos electrónicos que se hacen pasar por el Gobierno de la Ciudad de México, ya que estos son falsos y no provienen de un sitio oficial. En caso de recibir uno de estos correos, no se debe abrir y, por ningún motivo, hacer clic en los enlaces que contenga.
La suplantación de identidad es una actividad ilegal en la que alguien finge ser una entidad legítima con el propósito de cometer fraude o engañar a otros. Esta práctica puede incluir la creación de sitios web falsos, el uso de logotipos y nombres similares, o la emisión de comunicaciones falsas en nombre de una institución. Se utiliza para cometer delitos como el robo de información personal, fraude financiero o extorsión.