Los incendios que comenzaron desde el pasado martes 7 de enero al sur del estado de California, no ha dado tregua, ya son considerados los más destructivos en la historia de ese estado norteamericano.
Intensificados por el fenómeno meteorológico de ‘los vientos de Santa Ana’, los incendios de Palisades en Pacific Palisades y Malibú, así como el de Hurst, en Slymar, y el de Eaton, cerca de Pasadena, no han dado señales de disminuir, y, de acuerdo con un informe presentado por las autoridades, no han sido controlados en ningún grado.
La pasada noche del miércoles se sumó un incendio en el área de Hollywood, por lo que la zona tuvo que ser evacuada.
Ante este panorama, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia. Asimismo, se ha reportado la evacuación de más de 100 mil personas, a lo que se suman mil estructuras destruidas.
Por su parte, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos advirtió que este podría ser el “evento más fuerte” de vientos de Santa Ana, desde el registrado el pasado 30 de noviembre de 2011.
Los vientos de Santa Ana, es un fenómeno meteorológico regional que trae consigo bajos niveles de humedad, altas temperaturas y vientos fuertes, que suele presentarse en la temporada de otoño y principios del invierno.
Estos vientos generalmente producen humedad relativa, así como temperaturas entre los 30 y 40 grados, y sequedad en la vegetación, facilitando de esa manera los incendios forestales.
El Servicio Meteorológico del país vecino adelantó que este podría ser el evento más fuerte desde 2011.
Por otra parte, en México, el Gobierno municipal de Tecate, Baja California, y la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), pronosticaron los vientos de Santa Ana concluyan por la tarde del viernes 10 de enero.