Ken Salazar se despidió este 6 de enero de sus funciones como embajador de Estados Unidos en México. “La misión nunca se cumple, el trabajo sigue”, dijo en su mensaje de despedida.

Luego de tres años de dirigir la embajada estadounidense, Salazar aseguró que no se arrepiente de nada y que se hizo “un trabajo fuerte y bueno”.

Asimismo, enfatizó que México y Estados Unidos deben mantener la cooperación para abordar la migración, seguridad y fentanilo. Aunque reiteró que México produce fentanilo, consideró que el debate no debe centrarse en ese aspecto.

Salazar no hizo entrega del informe sobre la captura del líder criminal Ismael “El Mayo” Zambada, el cual fue solicitado por la presidenta Claudia Sheinbaum y su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.

Finalmente, anunció que Mark Johnson quedará al frente de la representación diplomática hasta que el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, envíe al nuevo embajador.