La llegada del Año Nuevo responde a un evento global que se celebra en un plazo de 24 horas debido a las diferencias de los husos horarios y a la Línea Internacional de Cambio de Fecha. Mientras que algunas regiones del mundo ya recibieron el Año Nuevo, otras apenas se encuentran en plena jornada del 31 de diciembre.

El primer país en dar la bienvenida al Año Nuevo es Kiribati, específicamente su Isla de Kiritimati o Isla de Navidad. Este archipiélago ubicado en el océano Pacífico Central, se beneficia de su posición estratégica al este de la Línea Internacional de Cambio de Fecha.

Cabe recordar que, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), dicha línea funciona como un límite temporal que separa dos días consecutivos, por lo que al cruzarla hacia el oeste significa avanzar un día, mientras que hacerlo al este implica retroceder.

Luego de la Isla de Kiritimati, Samoa es el segundo país en recibir el Año Nuevo, seguido de Tonga, Nueva Zelanda, las Islas Fiyi, Australia, Papúa Nueva Guinea y Japón.

Por el contrario, los últimos lugares en recibir el Año Nuevo son las Islas Howland y Baker, territorios no habitados de Estados Unidos; la Samoa Americana, isla habitada de la unión americana, seguido de Hawái, Tahití, Islas Marquesas, Alaska, Isla Midway, Islas Cook, Islas Pitcairn y la Polinesia Francesa.