Tras cinco años de que se dieran a conocer los primeros casos de COVID-19, y desencadenará la posterior pandemia, esta enfermedad ya no es vista como una amenaza, pero la Organización Mundial de la Salud continúa en alerta.
Este 2024, la agencia sanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recibió la notificación de 3 millones de casos globales, una cifra muy baja en comparación a la de 2022, con 445 millones de casos. Asimismo, este año se reportaron 70 mil muertes, lo que representó 50 veces menos que los 3.52 millones de fallecimientos en 2021, año que presentó más muertes en las cifras oficiales.
Asimismo, la OMS recalcó que el virus del SARS-CoV-2 se ha transformado debido a las vacunaciones y su evolución hacia variantes más contagiosas pero menos letales. Actualmente se trata de un patógeno comparable con la gripe, con síntomas de leves a moderados, aunque aún puede llegar a ser peligrosa en personas mayores y otros grupos vulnerables.
Por lo que esta organización continúa recomendando a las personas mayores de 65 años y grupos vulnerables a vacunarse periódicamente a fin de evitar formas más graves de la enfermedad, que pueden conllevar hospitalizaciones.