La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) ha dado a conocer que siete de cada 10 armas confiscadas por su gobierno a cárteles y criminales en México provienen de Estados Unidos (EE. UU.)
El informe de la ATF evidencia que el 70 por ciento de las 136 mil 894 armas confiscadas a delincuentes o a las bandas del crimen organizado en México entre 2018 y 2023, fueron fabricadas, importadas o vendidas legalmente en la EE. UU. antes de cruzar la frontera con México.
A través de su sistema eTrace, el ATF rastreó el origen de las armas confiscadas en su país o en el extranjero; este mecanismo le permitió al gobierno estadounidense saber el origen de las armas confiscadas y conocer a los responsables de la compra del armamento introducido irregularmente a territorio mexicano.
El sistema eTrace procesó los datos de 136 mil 894 armas confiscadas a criminales durante cinco años, hasta octubre de 2024. De ellas, 91 mil 896 (67.13 por ciento) fueron de origen estadunidense; mientras que 44 mil 998 armas (32.87 por ciento), fueron identificadas como no provenientes de EE. UU.
Pero datos extraoficiales aseguran que cada año, México recibe de contrabando entre 200 mil y medio millón de armas de fuego de origen estadunidenses. Así lo aseguró el programa 60 Minutes de la cadena televisiva CBS.
En el reportaje, se asegura que entre México y EE. UU. no solo existe una crisis por la migración, sino que hay “otra crisis en la frontera”, es decir, la que se refiere al trasiego ilegal de armas, mismas que son utilizadas por los cárteles para operar en México.
60 Minutes entrevista al abogado Jonathan Lowy, quien ha luchado contra la industria de las armas durante 25 años, aseguró que muchos de los problemas de EE. UU. están relacionados con el contrabando de armas.
“Si cree que las sobredosis de fentanilo son un problema, si cree que la migración a través de la frontera es un problema, si cree que la propagación del crimen organizado es un problema en Estados Unidos, entonces debería preocuparse por detener el flujo de armas del crimen a México. Y debe detenerlo en su origen. Porque todos esos problemas son impulsados por el suministro de armas estadunidenses a los cárteles”.
Hay que recordar que México ha demando a fabricantes de armas de la Unión Americana por “prácticas comerciales imprudentes que abastecen a criminales peligrosos”. La demanda fue interpuesta contra seis empresas estadounidenses el 4 de octubre del 2021, entre ellas: Smith & Wesson, Beretta, Century Arms, Colt, Glock y Ruger. En la demanda, el gobierno mexicano solicitó 10 mil millones de dólares por los daños que las armas estadunidenses han causado en México.