Frente al Palacio de Gobierno de Chiapas, Madres buscadoras y familiares de víctimas de feminicidio comenzaron una huelga de hambre y permanecen en plantón para exigir justicia al gobernador Eduardo Ramírez y a la fiscalía estatal, pues aseguran que no atienden sus casos pese a que dicha entidad se ha convertido en “un cementerio clandestino”.

El grupo de mujeres, acompañadas por diversos colectivos, entre ellos Madres en Resistencia, se instaló en las afueras de la sede del gobierno estatal. En el lugar colocaron un ataúd tapizado con fotos de sus desaparecidos, sobre el que pegaron cruces; también colgaron los zapatos de sus familiares y lonas con los nombres de sus seres queridos a quienes no han encontrado.

Las manifestantes señalaron que su única demanda es la justicia y el derecho a la verdad. A pesar de que sus hijas ya no están, afirmaron que ellas merecen un descanso para sus almas; aseguraron que por años han demandado respuestas a las autoridades, sin embargo, no les han dado resultados.

En punto de las 16:00 horas del miércoles 18 de diciembre, 12 integrantes del colectivo comenzaron la huelga de hambre, como un acto de protesta indefinido, pues aseguran que permanecerán así hasta conseguir que las autoridades atiendan sus demandas.

A la protesta se unieron los familiares de siete habitantes de San Cristóbal de las Casas, desaparecidos en el municipio de Emiliano Zapata el pasado 23 de noviembre. Los familiares denunciaron que, hasta la fecha, las autoridades no han proporcionado información sobre el caso.

La asociación Madres en Resistencia señaló que en Chiapas existen al menos mil 400 personas desaparecidas, aunque advirtió que esta cifra podría estar subestimada debido al miedo de las víctimas a denunciar.