Israel cerró su embajada en Dublín, capital de Irlanda, tras el anuncio de la semana pasada en el que Irlanda afirmó que se uniría a la demanda de Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia por el genocidio en Gaza.
En un comunicado de prensa, el nuevo ministro de Exteriores, Gideon Saar, afirmó que "Irlanda ha cruzado todas las líneas rojas en su relación con Israel. La decisión de cerrar la embajada en Dublín se tomó debido a la extrema política antiisraelí del gobierno irlandés".
El texto también señaló que Israel considera que Dublín comete “antisemitismo” después de que este respaldara la postura sudafricana, que pidió a la Corte Internacional de Justicia ordenar a Israel cesar su operación militar en la Franja de Gaza, permitir el ingreso de suministros a los palestinos en ese territorio y rendir cuentas por sus acciones, consideradas genocidas.
“Las acciones y la retórica antisemita empleadas por Irlanda contra Israel tienen su raíz en la deslegitimación y demonización del Estado judío, junto con una doble moral. Irlanda ha cruzado todas las líneas rojas en sus relaciones con Israel”, afirmó Saar en su comunicado.
Por su parte, el primer ministro irlandés, Simon Harris, calificó como "profundamente lamentable" el cierre de la embajada israelí; sin embargo, defendió la postura de su gobierno y aseguró que no cambiará su posición sobre los acontecimientos en Gaza.
"Me opondré enérgicamente a cualquier intento de tergiversar la postura de Irlanda. Irlanda no es antiisraelí, pero es absolutamente contraria a que se mate de hambre a los niños, es absolutamente contraria a que se mate a civiles y es absolutamente favorable a la paz, al Derecho Internacional y a los derechos humanos", afirmó.
El Departamento de Asuntos Exteriores de Irlanda explicó que, al respaldar a Sudáfrica, “Irlanda pedirá a la CIJ que amplíe su interpretación de lo que constituye la comisión de genocidio” y denunció que, actualmente, se hace una lectura “muy estrecha” que favorece una cultura de impunidad por parte de Israel.
Cabe recordar que las tensiones entre Israel e Irlanda, debido a las posturas pro-palestinas de este último, comenzaron a principios de año y escalaron en mayo, cuando Israel retiró a su embajador en Dublín tras el reconocimiento de Palestina como un Estado por parte de Irlanda, junto con España y Noruega.