La Cámara de Diputados pospuso formalmente la reunión para dictaminar la reforma al Infonavit, solicitada por la Mesa Directiva presidida por el morenista Sergio Gutiérrez. La decisión se tomó debido a la ausencia de un periodo extraordinario de sesiones para discutir y, en su caso, aprobar la reforma.
La reforma propuesta incluye modificaciones a la Ley del Infonavit y a la Ley Federal del Trabajo. La diputada Maribel Martínez Ruiz explicó que, por esta razón, decidieron abrir la sesión de la Junta Directiva y declararse en sesión permanente para cualquier posible discusión.
Originalmente, la primera reunión extraordinaria de la Comisión estaba prevista para las 17 horas del pasado lunes 16 de diciembre; en ella, se discutiría el dictamen a la minuta enviada por el Senado, que aprobó los cambios el pasado viernes. La diputada Martínez Ruiz informó que la minuta se recibió el sábado y fue revisada, por lo que el lunes ya contaban con el proyecto de dictamen para su discusión.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila, anunció el mismo lunes 16 de diciembre que no se llevará a cabo el periodo extraordinario de sesiones previsto para aprobar la reforma al Infonavit.
La propuesta de reforma generó rechazo entre la oposición y los sindicatos, ya que elimina la equidad que existía entre trabajadores, empresarios y el gobierno en el manejo del Infonavit. Además, otorga a la Secretaría de Hacienda el control sobre el ahorro de los trabajadores y los órganos de auditoría.
Por su parte, el senador panista Ricardo Anaya criticó las modificaciones, advirtiendo que permitirán al Gobierno invertir el dinero de las subcuentas de vivienda sin transparencia, poniendo en riesgo los ahorros de los trabajadores.
Anaya explicó que estos recursos provienen de las aportaciones bimestrales de los patrones a las cuentas de los empleados, las cuales suman más de dos billones de pesos. Además, señaló que, en lugar de mantenerse en cuentas de ahorro y ser administrados con control, ahora podrán disponerse de ellos sin supervisión.
Finalmente, el legislador también expresó su preocupación por la rapidez con la que avanzaba la reforma, ya que apenas un día después de su llegada a la Cámara, se incluyó en la sesión ordinaria, a pesar de tratarse de un dictamen de 180 páginas que no permitió tiempo para que los senadores lo leyeran.