“Vamos a continuar construyendo el muro, y lo haremos con más recursos”, declaró el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de la asignación de recursos para la continuación de este proyecto fronterizo que sigue siendo central en su agenda política y de campaña.
Trump aseguró que destinará al menos seis mil millones de dólares para la ampliación del muro, a pesar de los cuestionamientos y la oposición en torno a la eficacia y el costo de esta obra.
Desde su primer mandato, el expresidente ha mantenido su compromiso con el proyecto, asegurando que la seguridad en la frontera es un tema de máxima prioridad.
Cabe destacar que, a lo largo de su administración, más de 700 kilómetros de muro fueron construidos, pero con la asignación actual de fondos, Trump busca completar el proyecto que ha sido un emblema de su postura antiinmigrante.
Fue en el gobierno de Joe Biden, en 2021, cuando se detuvo la construcción del muro debido a que el proyecto es costoso y poco efectivo; sin embargo, con el anuncio de la asignación de más fondos por parte de Trump, la polémica sobre el muro resurgió, ya que tanto legisladores demócratas como republicanos han expresado sus preocupaciones por la falta de estudios de impacto ambiental y por la posible violación de los derechos humanos de quienes habitan en las zonas afectadas.
Mientras tanto, activistas proinmigrantes y defensores de los derechos humanos continúan manifestando su rechazo al proyecto, argumentando que el muro no resuelve los problemas fundamentales de la inmigración irregular y que su construcción causa un grave daño a las comunidades locales, al medio ambiente y a las relaciones internacionales.