Más de dos mil migrantes, principalmente venezolanos, ecuatorianos, colombianos, hondureños, salvadoreños, cubanos y haitianos, partieron la madrugada del jueves 12 de diciembre de Tapachula, Chiapas, a Oaxaca y la Ciudad de México, en una caravana denominada "Peregrinación".
De acuerdo con los migrantes, viajar en caravana es la forma más segura de salir de Chiapas, pues temen ser detenidos por las autoridades migratorias y enviados a los Centros de Atención, donde, aseguran que la experiencia es difícil y peligrosa.
El grupo aseguró que caminarán durante las noches y descansarán en el día, pues su objetivo es avanzar rápidamente antes de que entren en vigor nuevas políticas migratorias en Estados Unidos, que incluyen aranceles y deportaciones masivas.
Este éxodo pone de manifiesto la crisis migratoria en la región, la cual está marcada por la inseguridad y las dificultades para transitar libremente por México, aseguran colectivos que defienden a los migrantes.